Vida Sana
Brian Wilson, la leyenda de los Beach Boys, ha sido puesto bajo tutela luego de una decisión del tribunal dictada el 9 de mayo en Los Ángeles. El juez del Tribunal Superior Gus T. May concluyó "a partir de pruebas claras y convincentes que es necesaria una curatela para la persona", y señaló que el músico "consiente y no se opone". Los archivos originales decían que Wilson sufría un "trastorno neurocognitivo importante (como demencia)".
LeeAnn Hard, gerente de Wilson durante muchos años, y Jean Sievers, gerente y publicista, actuarán como curadores y se les ha ordenado que consulten con los hijos de Wilson todo lo relacionado con las decisiones sobre su salud, según los documentos judiciales (en inglés) obtenidos por la revista People.
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La familia de Wilson solicitó la curatela en febrero, tras la muerte el 30 de enero de su esposa, Melinda Wilson, de 77 años, quien, según los documentos, lo ayudaba con sus necesidades diarias.
Brian Wilson, de 81 años, es la celebridad más reciente en llamar la atención sobre las curatelas, un tipo de procedimiento legal que es una opción cuando una persona está incapacitada y no puede tomar decisiones importantes por sí misma. Jay Leno, expresentador de programas de televisión nocturnos, hizo noticias a finales de enero cuando solicitó a un tribunal de Los Ángeles que lo convirtiera en el curador de su esposa, Mavis, que tiene demencia.
Mediante una curatela en California —en muchos estados, se les llama tutelas—, un tribunal le da a alguien, a menudo un familiar, la autoridad para controlar los asuntos de otra persona y tomar decisiones por ella.
“Quien la solicita puede decir: ‘Mi madre ya no puede encargarse de sus finanzas ni administrar sus asuntos, y necesita ayuda’”, explica Joan Burda, profesora adjunta de Derecho en la Universidad Case Western Reserve y abogada en ejercicio especializada en planificación patrimonial y sucesión.
A continuación, te explicamos más conceptos básicos sobre la curatela y cómo funciona.
¿Cuál es el propósito de una curatela?
La finalidad de una curatela es proteger al pupilo, el término legal para la persona que renuncia al control de sus asuntos. En el caso de una persona mayor, la situación puede ser que “el adulto no tiene la capacidad de cuidar de sí mismo ni de atender sus necesidades de vivienda, alimentación y vestimenta, ni puede protegerse contra el fraude”, explica el abogado Chris Melcher, socio de Walzer, Melcher & Yoda en Woodland Hills, California. “Y se trata de una situación persistente. La persona no tiene la capacidad de protegerse ni tomar sus propias decisiones, por lo que ahora alguien más necesita intervenir”.
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